En el último par de meses leí dos clásicos de la ficción de mediados del siglo XX: Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, y 1984, de George Orwell. Más allá de ser muy buenos libros (los recomiendo fuertemente), me llamó la atención lo relacionados que están, a pesar de que a primera vista el trasfondo de las historias no puede ser más distinto. Mientras en uno la vida transcurre en la frivolidad de un mundo donde el consumismo es el dios, en el otro el Gran Hermano representa el límite último del totalitarismo "comunista". Y sin embargo ambos tratan de lo mismo, de cómo el eliminar al individuo y hacerlo ser parte de la "masa" lo hace controlable. No importan los medios con que se logre, el quitarle a una persona su individualidad y fundirlo con algún grupo equivale a controlarlo (y lo peor es que en la mayoría de los casos esa persona lo hace contenta y de motu propio). No sé quien lo dijo, pero es totalmente cierto: el ser humano es inteligente, pero la masa es estúpida.
No quiero arruinarles la lectura así que no puedo extenderme más sobre los argumentos de los libros, pero al terminarlos (a ambos) me queda flotando una idea macabra: cualquier semejanza con el mundo actual (y especialmente con cierto país del hemisferio norte) ¿es pura coincidencia?
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