Cuando lo último que importa es la gente

Acabo de volver de ver el primer tramo del Rally Corredor de los Lagos, anteúltima fecha del Campeonato Nacional. ¿O debo decir pseudo-rally? Después de 4 horas de esperar en el frío y el viento, sólo pude ver 13 autos una sola vez porque un cobarde decidió que sus ínfimas chances de conservar el campeonato eran más importantes que un par de miles de personas esperando en la ruta.

El primer y tercer especial del día iban a correrse en una ruta de asfalto muy rápida (y muy bonita :-) ). El lugar era el típico circuito turístico de Bariloche, en el bosque, con muchas curvas (tanto abiertas como cerradas), a veces con vistas espectaculares del lago Moreno. Para hacerla corta, había muchas expectativas por esos especiales, especialmente porque iban a ser los primeros especiales de asfalto en la historia del rally (siempre corrido en tierra/ripio como la mayoría de esta edición). No hace falta decir que había un montón de gente, muchos desde las 6 o 7 de la mañana, con 3 o 4 grados y bastante viento.

Primera pasada y nadie puede decir que no estuvo a la altura de las expectativas. Fue maravilloso ver a los autos yendo de un lado al otro de la ruta, la mayor parte del tiempo a fondo. Desafortunadamente el decimotercer auto tuvo un pequeño desliz fuera de la ruta y chocó un par de autos estacionados. Nada grave, sólo perdió el paragolpes, pero un espectador que estaba sentado en uno de los autos tuvo que ser evacuado (golpes leves) y cancelaron el especial. Discutible, pero razonable dentro de todo.

Segunda pasada, el 000, el 00 y el 0 recorren la ruta pero el primer auto en competencia nunca aparece. Después de unos minutos la radio da detalles: el especial número 3 no se iba a correr. Estaba lloviendo ligeramente en el primer kilómetro de los 8 totales (el resto estaba soleado y seco), y algunos corredores habían pedido cancelarlo por razones de seguridad (¡nadie tenía neumáticos de lluvia a pesar de que Bariloche es conocida por sus primaveras lluviosas!). ¿Y quién lideró esta revuelta? Nada menos que el segundo en el campeonato, que estaba viendo sus chances reducirse a cero después de haber perdido 6 segundos respecto del líder del campeonato en la primera pasada por el especial que estaban suspendiendo. Para ponerlo suavemente, los organizadores locales (que pusieron muchísimo sudor en este rally, pero no toman las decisiones) y los fans (que esperaron toda la mañana) no quedaron muy contentos con esta persona (más aún porque el líder del Campeonato, Nicolás Madero, es local...)

Lo gracioso es que este 'piloto' que alega razones de seguridad es Federico Villagra, que corrió varias fechas del World Rally Car este año. Entonces, ¿es capaz de manejar un WRC en el rapidísimo rally de Finlandia o en el asfalto español, pero no un Clase N4 en 1 km de asfalto resbaloso? Cobarde, el rally se gana en la ruta y no esquivando el desafío...