"- Say, signal-master, are the yachts in sight?
- Yes, may it please Your Majesty...
- Which is first?
- The America
- And, which is second?
- Ah, Your Majesty, there is no second..."
Ese día nacía el trofeo vélico más antiguo del mundo, un trofeo que sería buscado y deseado hasta la irracionalidad por generaciones. Ese día nacía la America's Cup...
El 3 de julio de 2007, en uno de los finales más infartantes que la copa recuerde, Alinghi vencía a Team New Zealand por 1 segundo en la séptima regata y se adjudicaba la 32da edición.
Esa misma tarde Desafío Español retaría al vencedor, sembrando la semilla de la 33ra Copa del América, semilla que no alcanzaría a cosechar. Con dos años de batallas legales y de egos de por medio, la 33ra edición de la copa se convertiría en un duelo a muerte entre los dos multicascos más avanzados que el mundo de la navegación a vela haya conocido: un trimarán para el retador norteamericano BMW Oracle, un catamarán para el defensor suizo Alinghi. Cada uno un monstruo de 30 metros de eslora, cada uno capaz de volar a ras del agua a más de 30 nudos...
Pero aquí estamos. El 8 de febrero, 158 años después de aquella tarde británica, un capítulo más de esa historia comenzará a escribirse. Mucha agua a pasado, literalmente. Pero en el fondo, nada a cambiado. Es un defensor. Es un retador. Es una copa. Y no hay segundo lugar...
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